28 de febrero... ¡Y comenzaron las clases!
Algunos nuevos maestros, algunos nuevos alumnos... En todos, nuevos sueños, nuevas expectativas, nuevas miradas... Tal vez porque en cada inicio de año lectivo hay un renacer de esperanzas en el crecimiento personal, grupal, social, comunitario... Porque si por educar se entiende el animar a extraer de cada uno lo mejor de sí mismo, entonces, aprender, podría significar el compartir, expresar y contagiar ese descubrimiento interior junto a los otros. Así, la experiencia del desarrollo de su "ser persona", a través del abanico de potencialidades, profundizará la diversidad de personalidades y el respeto entre, por y para todos.
Que en la intercomunicación y en la intervaloración de la tríada "Escuela, Familia y Alumno", logremos la cohesión necesaria con miras hacia una sociedad mejor.
Publicado por Maestra Bibliotecaria Lucía María Natalino T.M. y T. T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario