Sofía,
de 2º “A”, se acerca para solicitarme:
- Lucy:
¿me dejás llevar esta revista a mi casa y mañana te la devuelvo? Porque quiero
mostrarle una receta a mi abuela.
- ¡Uy! ¡Qué macana! Porque mañana no venimos…
(Piensa,
y se da cuenta que al día siguiente será sábado. Desilusionada y preocupada, sopla todo su aire)
- ¡Ahhhhh!
- Bueno, me la devolvés el lunes… Mostrame lo que le vas a llevar a la abuela.
- ¡Ahhhhh!
- Bueno, me la devolvés el lunes… Mostrame lo que le vas a llevar a la abuela.
(Ella busca la hoja en la revista infantil. Lee el título.
Entonces, vamos hacia esta computadora. Le pido que ella me dicte el título y el subtítulo)
- “Papas Rosti: Andá a la verdulería y traé unas papas y cebollas, que hoy vamos a hacer un plato suizo muy rico y súper fácil. ¿Te animás? ¡Dale, que empezamos!”
(Luego, le pido que siga leyendo. Sofía lee el instructivo en silencio y después, en voz alta lo dicta para que yo lo escriba)
- “Papas Rosti: Andá a la verdulería y traé unas papas y cebollas, que hoy vamos a hacer un plato suizo muy rico y súper fácil. ¿Te animás? ¡Dale, que empezamos!”
(Luego, le pido que siga leyendo. Sofía lee el instructivo en silencio y después, en voz alta lo dicta para que yo lo escriba)
- Te hacen falta:
Ø 4 papas medianas
Ø 4 cebollas medianas
Ø 150
g de manteca
Ø Sal y pimienta a gusto.
Toda
situación de lectura, cuando se desprende de un deseo o de una necesidad, es doblemente valiosa. Porque:
1) ¡Los chicos comprenden el "para qué" aprender a leer! Y, además,
2) ¡Refuerzan la comunicación afectiva, al invitar a otros a leer algo que antes, les gustó leer a ellos!
¡Bien, Sofi! ¡Sos una excelente multiplicadora de lectura!
1) ¡Los chicos comprenden el "para qué" aprender a leer! Y, además,
2) ¡Refuerzan la comunicación afectiva, al invitar a otros a leer algo que antes, les gustó leer a ellos!
¡Bien, Sofi! ¡Sos una excelente multiplicadora de lectura!
Publicado por Maestra Bibliotecaria Lucía María Natalino