A su término, les preguntó los nombres de los Personajes del cuento, sin preguntarles qué significa "Personajes". La respuesta correcta llegó pronto, por intuición.
Enorme fue la sorpresa del grupo cuando la observaron sacar de un gran bolso, pertenencias que identifican a los Personajes que ellos habían nombrado: una canasta con flores, un delantal de cocina con lentejuelas, un camisón largo, una peluca, una pañoleta y por último, una máscara algo parecida a un lobo...
Inmediatamente TODOS pedían disfrazarse al mismo tiempo...
Comenzaron algunos, prometiéndoseles al resto, hacerlo extensivo A TODOS, a la semana siguiente.
¡Nos divertimos muchísimo con la improvisación de estos actores tan ingeniosos! 
El magnetismo de la historia hizo que la personificaran como la habían imaginado, caracterizando con natural espontaneidad los gestos de:• obediencia a la mamá,
• picardía al distraerse en el bosque,
• susto al ver al lobo,
• desconfianza al ver algo raro en la abuela,
• terror cuando el lobo se incorporó y se abalanzó,
• tranquilidad al llegar el leñador.
¡Y qué gestos enérgicos de justicia desplegó el leñador al apresar al lobo!
¡Aplausos Mil!
Lo bello:
De pronto, se acercó Dana y le pidió a la Bibliotecaria el libro de Cape.
Sonó el timbre del recreo. Dana se sentó en el patio, abrió el libro y empezó a leer.
Alrededor de ella, se acercaron sus compañeros y chicos de 2º grado, a mirar las ilustraciones del libro.
Por suerte, la máquina de fotos había quedado en el bolsillo del delantal... Y así fue posible registrar rápidamente este excelente Broche de Lectura, tras la presencia tan real de Caperucita en la Biblioteca. Fue real... ¿o no?Publicado por Maestra Bibliotecaria Lucía María Natalino
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