Ante situaciones controvertidas entre compañeros del mismo grado, la propuesta inmediata fue postergar la actividad planificada junto a la Maestra de Grado Soledad. Entre ambas acordamos dar paso a la escucha atenta, tomar notas de las expresiones y tratar de que ellos mismos encuentren el espacio libre para resolver pacíficamente sus divergencias.
La Seño Soledad fue la encargada del registro escrito.
La Maestra Bibliotecaria fue la moderadora.
Los alumnos lograron traspasar el primer momento de inhibición, y expusieron sus sentimientos, frustraciones y deseos hacia una mejor convivencia dentro el grupo.
Este tipo de ejercitación democrática, libre, refuerza los vínculos, permite descubrirnos ante los otros y reconocer nuestras limitaciones.
Se secuenciará hasta que el respeto y demás valores se restablezcan plenamente y se elabore un compromiso grupal.
Fue valioso cada uno de los aportes, la sinceridad y la valentía de cada compartir, en esta ronda donde todos, adultos y alumnos, estuvimos equidistantes y con el mismo propósito: el reencuentro entre pares.
Por más reencuentros, seguiremos trabajando...
Estamos sembrando, con la satisfacción de estar aprendiendo al momento de darnos cuenta o tomar conciencia de lo que esté pasando, y al tratar de buscar caminos posibles para solucionarlo...
Desde la Biblioteca Escolar, que tiene, entre otras funciones, la de reflexión grupal a partir de la autor reflexión, es una práctica constante en la Escuela como Institución, para aprender, enseñar y volver a aprender, a construir junto a, con y para los otros.
Publicado por M. Bibliotecaria Lucía M. Natalino
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