Desde el borrador del proyecto, las tres docentes nos pusimos de acuerdo en la necesidad de hacer reflotar el tema de los valores humanos.
Desde antes del inicio de la lectura de este libro, se veía al grupo ensimismado en lo socialmente aceptado: el consumismo, aún en desmedro de la amistad.
Los alumnos veían como más importante:
• Tener Plata
Y sostenían, convencidos que lo "ESENCIAL" era:
• Tener una Play
• Trabajar para ser rico
Y llegan los cambios visibles: después de leer, analizar e interpretar veinte capítulos. En este desarrollo se observó la aparición repetitiva de palabras afectivas, y empezaban a reconocer valores en sus amigos, en sus familias y en sus propios logros.
Las tres docentes nos comentábamos "que estos encuentros frecuentes, más de una vez por semana, se estaban poniendo muy buenos..."
Alternar los capítulos del libro con algunas secuencias de la "película El Principito", fue el acierto primero.
Luego, convertimos el capítulo XXI en un guión teatral, con el agregado de las reflexiones que ellos mismos habían emitido en la Biblioteca.A esto, la intervención de la Profe de Teatro, fue enriquecedora: propuso una puesta en escena donde se reviviera lo trabajado en la Biblioteca, donde la Maestra y la Bibliotecaria preguntan qué es lo esencial para cada uno hoy, cuáles de los valores humanos se pueden comprar, por qué les parece importante el mensaje de El Principito, cómo ven el mundo...
El asistir y escuchar los cambios de óptica expresados por los alumnos acerca de la valoración de las actitudes propias y las de su entorno, tal vez sea una de las más maravillosas vivencias intransferibles, en la vida de cada maestro.
¡Gracias, chicos, por crecer juntos cada día!
Publicado por Maestra Bibliotecaria Lucía María Natalino
No hay comentarios:
Publicar un comentario